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DESENCANTOS CON LA SGAE (Primera entrega)

DESENCANTOS CON LA SGAE (Primera entrega)

Vaya por delante que soy autor y socio de la Sgae desde el año 1987,  y que de entrada, el primer día que me di de alta en la entidad, no entendí eso de tener que darle el 50% de mis derechos a una editorial o compañía discográfica “porque es así como se hace” –contestación textual a mi pregunta-.  De mis primeros momentos y otros con esta entidad ya hablaré en otro momento, ahora lo que me toca es dejar en tela de juicio el “buen juicio” de una entidad que en teoría se alza como el principal valedor de los derechos de los creadores, en mi caso el del colectivo de músicos y lo hago a partir de un hecho concreto.

 

Me pregunto…, ¿cómo puede ser democrática una entidad, que después de su tan “publicitada” reestructuración, sigue dándole voz y voto  solamente a unos veinte mil socios de los ciento y pico mil que dicen que somos…?.  Deberían tomar ejemplo de otras entidades de gestión como el AiE, donde “todo” socio tiene voz y voto y digo todo, ya que la única diferencia entre los socios, estriba en las altas de obras que tengan unos y otros, no en su diferencia a partir de la economía desde las entradas y/o pagos anuales a sus cuentas particulares como así hace la Sgae.  Por otro orden de cosas soy socio del AiE desde el año 1993 y puedo dar fe de sus asambleas anuales y territoriales a las que he asistido en un 80%, cosa que no puedo decir de la Sgae, ¡ah, claro…!, es que no llego al mínimo exigible internamente para votar.

Y otra cosa más, el AiE ayuda al colectivo de músicos directamente (doy fe) y lo hace recaudando más o menos 25M€ anuales en derechos, cosa que no hace la Sgae ¡aún recaudando más de + -100M€ anuales!.

 

Pongámonos en situación

Como gestor de una entidad que defiende desde hace más de 13 años al músico en todas sus facetas, soy conocedor de la auténtica realidad social del colectivo, no como la Sgae, que parece que viven en su pedestal, un pedestal tomado por las multinacionales y los lobbies de presión internos y que deberían preocuparse por limpiar para tener así una mejor gestión.

Desde la entidad que represento hemos editado unos cuantos cds, porque nos vimos abocados a auto-gestionar nuestro patrimonio musical directamente después de vistas las zancadillas, trabas y engaños de las compañías discográficas que nos llegaban tanto de las auto-denominadas independientes, como de las nacionales y ya no hablemos de las depravadas multinacionales.  

Así que asambleariamente, decidimos montar un sello propio donde todo socio pudiese tener la posibilidad de editar y auto-editar su obra (era el año 2002); desde aquel día hasta hoy hemos editado una buena lista de trabajos musicales en formato cd. El año 2011 sin embargo, recibimos una carta del servicio de reproducción fonográfica con un tono un poco amenazante, porque teníamos una factura que no habíamos satisfecho por un trabajo editado por nosotros mismos. Todo tiene un por qué y en ese caso concreto era porque en nuestra entidad teníamos una más que evidente –como todo ciudadano y/o entidades hoy en día- falta de ingresos por el impago de las ayudas convenidas con diversos estamentos públicos y partners privados.  No obstante rauda y velozmente nos pusimos en acción desde tesorería para cubrir la factura.  Sin embargo debo decir que es extraño que los autores listados en dicha factura no cobraron –y suponiendo que hayan cobrado…-  hasta al menos casi 6 meses después de pagar a la Sgae la dichosa factura, cosa que no termino de entender, ya que para hacer dicha factura desde nuestra entidad elaboramos una lista previamente y la remitimos a dicho servicio con las canciones sincronizadas con sus autores y derecho habientes (si los hubiese) y desde ahí la Sgae una vez cotejados los datos nos remite la factura con la sincronización.

Así que me pregunto si en la Sgae para cobrar son tan rápidos, ¿por qué no lo son para pagar…?.

Pero bueno así quedó la cosa, hasta hace un par de semanas en donde recibimos un certificado -parece ser que ya es un segundo (ver foto)-, con un tono vergonzosamente amenazante en referencia al trabajo musical editado por nuestra entidad en diciembre del 2012.  

Veamos, en la Sgae o en esta área de servicio ¿por qué nadie ha usado el sentido común…?, y antes de enviar dichos certificados ¿no les hubiese sido más fácil llamar por teléfono y preguntar directamente por la factura…?, o más barato aún…, enviar un mail desde donde se les envió el listado para la sincronización del cd. Esto es un síntoma más que evidente de mala gestión.

 

Y llegados a este punto, ahora me propongo dejar más claro (si cabe) mi punto de vista:

desde nuestra entidad hemos cubierto la factura a la mayor brevedad que nos ha sido posible, pero que se sepa que uno de nuestros principales socios, una entidad pública catalana, aún no nos ha pagado lo convenido en el pasado año 2012. Así que tenemos un grave problema de tesorería –como otras entidades y ciudadanos en los tiempos que corren-, pero aún así la hemos pagado.

Opino, ¿qué se pretende desde la Sgae con esta actitud…?, ¿darnos miedo?, ¿o es el precio de ser un avaricioso gestor que recauda por un mísero 20% del total de la factura y que fiscaliza también para el estado de una manera monopólica…?.

Hemos hecho de tripas corazón y hemos dejado colgados a unos cuantos de nuestros proveedores de servicios –muchos de ellos autónomos- para poder pagar la actual factura de la Sgae.

Y aviso, a partir del momento del cobro por la Sgae de dicha factura, abriré un espacio de tiempo para ver si realmente dichos autores cobran en un tiempo más que razonable los derechos que como músicos creadores de su obra han de recibir y que nosotros en pleno proceso paradigmático como usuarios del servicio, pero, también autores y compositores del cd que genera la dichosa factura hemos cubierto.

Veremos como queda todo.

 

Continuaré. 

2 comentarios

Sergi -

Creative commons o similar y a mamarla. No entiendo como podéis seguir afiliados a la SGAE....no lo entiendo, la verdad. Hoy en día hay alternativas.

Rocío Romero -

Desde hace tiempo una de las cosas más criticadas de la SGAE es su descompensada actuación y su falta de diálogo. ¿Su alzamiento de "cambio" es realmente un objetivo o un intento de saneo de imagen?, porque ante hechos así, es evidente que de lo que se dice a lo que se hace, sigue siendo una incoherencia. Con los porrones de millones que ingresan -y no saben a quién repartir- podrían perfectamente regenarar sus políticas y comenzar a generar diálogos con los autores, dar soluciones al malestar y la precariedad del músico, para convertir a este país, de una vez por todas, en un buen lugar donde ejercer la profesión. Utilizar la amenaza jurídica contra entidades sin ánimo de lucro que además, han demostrado ampliamente su compromiso para con los autores -incluso más que ellos desde un punto de vista social i equitativo- es una muestra más de su falta de compromiso para con esa profesión que supuestamente defienden.