The Endless River

Pues lo siento mucho por los detractores del último trabajo discográfico de la banda Pink Floyd..., pero a mí este disco me parece una obra de arte.

"The Endless River", es un inusitado trabajo lleno de música instrumental -algo que los Floyd no hacían desde principios de los 70-. Este trabajo es casi un concepto arqueológico de lo que fue el último trabajo del trío británico "The Division Bell". Los 18 cortes de la edición de lujo, más los 6 temas del bonus video tracks y los 3 del bonus audio track, así me lo demuestran.

Tomas generales, maquetas e ideas por doquier, que parecen llamadas a ser como un gran epílogo y un sentido tributo al desaparecido teclista Rick Wright, maestro de los sonidos, elegante pianista y base sonora del sonido Pink Floyd.

Un buen diseño que atrapa, -esa portada nadando por entre los billetes de dólar, no se aleja ni un ápice del universo visual Floyd de anteriores trabajos suyos-.

La obra musical está dividida en cuatro actos como los son algunos poemas sinfónicos clásicos. De la cual merece la pena extraer ese blues a medio tempo tipo "Shine On..." de "It’s What We Do" y que sigue con la bella "Ebb and Flow" donde el e-bow en la guitarra acústica de Gilmour, juega por entre las notas del piano eléctrico de Wright; "Anisina" es otro de los grandes momentos y uno de los cortes nuevos de este mismo año, y en donde Wrigth no aparece; "Lourder Than Words" es un tema clásico del sonido Floyd y es el único cantando al uso por un David Gilmour que lo hace suyo, como si fuese un adelanto de lo que será su nuevo trabajo en solitario anunciado para el 2015. En los extras especialmente creados para su fans, destacar ese tema rockero y fuerte de "Nervana" y "Allons-Y" entero de más de 5 minutos.

Seguiría, pero mejor os dejo a vosotr@s que lo descubráis por vosotr@s mismos.

“The Endless River” te atrapa desde su primera escucha, música de alto nivel esta entrega inédita con todo lo bueno del universo sonoro de la casa Pink Floyd.