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CHEIKHA RIMITTI, EN EL CARTEL DE ACTUAL 2006

CHEIKHA RIMITTI, EN EL CARTEL DE ACTUAL 2006

La cantante argelina Cheikha Rimitti, figura legendaria de la música Raï, estará presente el jueves 5 de enero en el Festival Actual, en una noche protagonizada por mujeres. Rimitti, a sus 84 años, continúa en activo y acaba de publicar su nuevo disco “N`ta Goudami”, distribuído por el sello de Manu Chao (Bacausemusic/ DRO).
         Cheikha Rimitti, considerada unánimemente la “madrina del Raï”, ha sido la guía espiritual de artistas como Cheb Khaled, Rachid Taha, Cheb Mami… y ha grabado junto a músicos de la talla de Robert Fripp (músico y productor de King Krimson, David Bowie, Eno) Flea (Red Hot Chili Peppers), East Ray Bay (Dead Kennedys) o Frank Zappa.

Esta maestra de maestros, respetada y admirada por los grandes del mundo de la música, desafía represiones y tabúes con sus canciones comprometidas en las que denuncia las condiciones en las que viven muchas mujeres y nos ofrece uno de los mejores directos de los que se puede disfrutar hoy en día. A sus 84 años, Cheikha Rimitti presenta un nuevo disco y sigue siendo referencia indiscutible de la música moderna magrebí. Una voz áspera y rugosa en medio de teclados hipnóticos, bajos palpitantes, percusiones lascivas y danza oriental. Cheikha Rimitti es considerada unánimemente la “madrina del Rai”. Su influencia y dominio del género es abrumadora y ha sido la guía espiritual de artistas como Cheb Khaled, Rachid Taha, Cheb Mami.... Rimitti es una auténtica exploradora musical, una iconoclasta. En 2005 Cheikha Rimitti sigue activa con un nuevo disco que se editó el pasado  5 de Diciembre y en el que despliega sus dotes vocales sobre un fondo de apasionante Raï argelino. "N`ta Goudami" (Becausemusic/DRO) está distribuido por el sello discográfico de Manu Chao. Rimitti no es sólo la "reina del raï", ahora es mucho más. Rimitti nos ofrece uno de los mejores directos que se pueden disfrutar hoy en día.
   Como es habitual en ella, desde que en los años cincuenta desmontó el culto a la virginidad en la sociedad islámica con su famoso Charrak, gatta, los textos son provocadores, irónicos, desacralizadores. Rimitti utiliza un lenguaje directo y comprometido, tomando posición de forma explícita contra el colonialismo, la violencia y las duras condiciones de la vida cotidiana. Con una formación en la que no falta su inseparable flautista Abdelmalik Abadi, entre sintetizadores y guitarras eléctricas, Rimitti introduce acertadamente dentro de su raï elementos del dub, el funky, el punk y el tecno. Sin perder un ápice de su profundidad natural, la cantante exhibe su voz lánguida y melosa, pero al mismo tiempo, áspera y ruda. Un auténtico tesoro que conserva intacta toda su tersura, y que conduce inevitablemente al trance cuando la artista pronuncia las palabras mágicas (y én a marre).
   Esta legendaria artista argelina, lleva cantando desde los 16 años. En los años treinta la ciudad de Orán, en Argelia, era un mosaico de razas y religiones a orillas del Mediterráneo. En aquella ciudad vivían franceses, judíos, árabes, turcos, bereberes y españoles. La música tradicional sólo se oía entonces en bodas y otros banquetes pero también en cantinas o burdeles. Frente a los cantos moralistas y llenos de metáforas sobre el amor existían otros cantos que hablaban de la emigración, de la violencia, de sexo, de los placeres de la vida y también de las desgracias. Rimitti cantaba de taberna en taberna para poder pagarse la comida y ya entonces criticaba en sus canciones los matrimonios “arreglados” por las familias.
   Con la llegada de la revolución los cantantes críticos como ella celebraron con el resto del pueblo argelino la independencia. Su situación mejoró considerablemente. Con el tiempo Rimitti fue haciéndose un nombre que le permitió vivir sin agobios y hacerse un hueco entre los cantantes mayoritariamente masculinos. Con la explosión del raï entre los jóvenes argelinos se convirtió en una figura emblemática y cuado este éxito llegó a occidente a principios de los ochenta emigró a París. En 1993, cuando estaba pensado en retirarse, graba un disco en Estados Unidos, en Los Ángeles, “Sidi Mansour y Cheikha”, junto a músicos de rock tan reconocidos como Robert Fripp (King Krimson, David Bowie, Eno), Flea (Red Hot Chili Peppers), East Ray Bay (Dead Kennedys) o los metales de Frank Zappa. Todos participan con mucha humildad y respeto hacia la gran artista y además de aportar su esfuerzo artístico quieren manifestar su solidaridad y compromiso con los músicos y las mujeres de Argelia que en los años noventa pasan por dificultades. El resultado fue un disco sorprendente y fresco, alegre y abierto, que colocó a Rimitti en las listas de éxitos de todo el mundo devolviéndola a la actualidad y a sus conciertos en directo. Siguió el éxito con  “NOUAR”, un disco lleno de energía en el que acompañada por una potente banda eléctrica ofrece una nueva lección de modernidad y de vitalidad que pudimos apreciar en la gira de presentación que realizó en nuestro país. Ahora nos trae "N`ta Goudami".

 

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